Post

¿Mi alimentación puede causarme Disbiosis?

por Floratil | 23 febrero, 2021 | 0 comentarios
Sad face made of fruits and vegetables on wooden table

¿Qué tan cierto es el viejo dicho que reza: “Somos lo que comemos”? Pues, aunque parezca un lugar común, la frase tiene mucho sentido. Todo aquello de lo que nos alimentamos es básico para el mantenimiento de la salud, sobre todo si hablamos de la de nuestro sistema gastrointestinal.

Como ya hemos comentado, nuestro intestino es el hábitat natural de triillones de diversos microorganismos que forman la Microbiota, la cual está compuesta por una extensa red de bacterias, virus, arqueas, hongos y levaduras que se encargan de las funciones digestivas e inmunológicas de nuestro cuerpo; también influyen en las funciones endócrinas e incluso en el Sistema Nervioso Central.

Es por ello que la Microbiota Intestinal debe mantener una composición variada y equilibrada, para que el organismo en su conjunto se mantenga en un estado de Eubiosis o salud. Cuando la Microbiota Intestinal sufre alteraciones debido a una mala alimentación, enfermedades que requieren la toma de antibióticos o cansancio excesivo y estrés agudo, nuestro intestino puede entrar en un estado de disbiosis, que puede ser causa o consecuencia de enfermedad.

Te puede interesar: «Disbiosis y enfermedad, ¿Causa o consecuencia?»

La Disbiosis se caracteriza por el desequilibrio en la cantidad de cepas de microorganismos benéficos, las cuales son superadas por las de bacterias perjudiciales causando una amplia gama de trastornos debidos al mal funcionamiento del trabajo intestinal como:

• Diarrea.
• Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
• Alergias.
• Obesidad.
• Anemia.

Causas y efectos

Los hábitos alimenticios tienen una gran influencia en el desempeño del intestino, ya que de aquello de lo que te alimentes depende el equilibrio de este importante ecosistema dentro de tu cuerpo; es decir, si lo que ingieres no es lo adecuado, sobrepasa en cantidad los requerimientos o por contrario no es suficiente, estas colonias de microorganismos se ven diezmadas y lo más seguro es que tu sistema digestivo te lo reproche más temprano que tarde.

Si tu salud intestinal no es la mejor, te recomendamos empezar por modificar tus hábitos alimenticios, para ello es necesario evitar:

  • Dietas ricas en carbohidratos y azúcares refinados.
  • Consumo frecuente de alimentos procesados.
  • Consumo de grasas saturadas, sobre todo de origen animal.
  • El estrés crónico.
  • Uso frecuente de antibióticos, sobre todo sin prescripción médica.

Virar hacia una alimentación más sana te ayudará a mejorar tu salud intestinal, de esta manera lograrás mejorar tu bienestar integral, ya que el sistema gastrointestinal es el encargado de:

  • Procesar de forma óptima los nutrientes.
  • Regular el almacenamiento de grasa corporal.
  • Mejorar la respuesta inmunológica.
  • Tiene una conexión directa con el cerebro generando la sensación de bienestar.

Una alimentación sana y balanceada redundará en una salud integral. Para ello recomendamos: El consumo de carnes magras, frutas y verduras ricas en fibra, acompañadas de alimentos que contengan prebióticos y probióticos, los cuales son complementos microbianos vivos, que puedes encontrar de forma natural en los alimentos fermentados o en forma de probióticos farmacéuticos, sobre todo aquellos a base de levaduras.

De ser necesario, si estás experimentando síntomas de disbiosis, consulta a tu médico para que te recomiende el tratamiento más adecuado a tu situación.

Recuperar y mantener tu salud gastrointestinal de forma más rápida requiere de más decisión que esfuerzo. ¡Las herramientas existen, es momento de usarlas!

Lectura recomendada: «¿En qué casos es necesario tomar probióticos?»