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¿Cómo se forma la Microbiota Intestinal?

por Floratil | 23 febrero, 2021 | 0 comentarios
Charming newborn boy sits on the chair in the studio

Cuando te anuncian la llegada de un bebé te preparas para recibirlo, la cuna, la ropa y los pañales, además del pediatra que atenderá a tu pequeño, pero nadie te había dicho que algo muy importante es cuidar de la buena salud de su Microbiota Intestinal.Estudios recientes han determinado que la formación de la Microbiota Intestinal de los seres humanos se inicia desde antes del nacimiento, ya que la madre comparte también a través del cordón umbilical la diversidad de microorganismos benéficos. De esta forma, durante tu embarazo vas protegiendo la salud de tu bebé para que no se encuentre tan vulnerable en el momento de su nacimiento.

Tu Microbiota Intestinal, compuesta por más de 100 billones de microorganismos como bacterias, virus y hongos (como las levaduras), tiene funciones específicas desde etapas muy tempranas de la vida. Una de ellas es que ayudan al organismo mediante diferentes mecanismos a defenderse de las enfermedades y agentes patógenos en el ambiente. Como mencionamos anteriormente, el desarrollo de la microbiota intestinal, inicia antes del nacimiento y se consolida alrededor de los tres o cuatro años, posteriormente se estabiliza y mantiene hasta la vejez, cuando empieza su declive.

Sin embargo, los tres primeros 1,000 días de vida (desde el momento de la concepción hasta que se cumplen los 2 años) son cruciales para la formación de la Microbiota Intestinal y, por ende, tu salud.

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El desarrollo de una Microbiota Intestinal sana desde el nacimiento depende de varios factores:

  • La alimentación de la madre durante el embarazo: basar la alimentación en frutas, verduras, alimentos bajos en carbohidratos simples, limitar las grasas e incluir alimentos ricos en Probióticos.
  • El tipo de nacimiento: natural o cesárea: el paso del bebé por el canal de parto ayuda a que su organismo sea colonizado por tu propia Microbiota (primordialmente la vaginal y secundariamente la que habita en tu piel). Cuando el nacimiento es por cesárea, el primer contacto que tendrá tu bebé será con tu piel, por lo que la colonización quedará a cargo de las bacterias provenientes de tu piel y en segunda instancia, del ambiente hospitalario.
  • La lactancia con leche materna o fórmula láctea: el contacto de la boca de tu bebé con tu piel al momento de la succión favorece que su intestino se colonice con las bacterias de la familia firmicutes. Además, la leche materna no es estéril, pues en ésta hay bacterias benéficas para tu bebé. Por lo tanto, si un bebé es alimentado al seno materno su Microbiota Intestinal se verá favorecida y estará en equilibrio o eubiosis. Por otra parte, si un bebé es alimentado con fórmula, tendrá una mayor riesgo de presentar un desequilibrio de la microbiota intestinal o disbiosis.
  • La ablactación del bebé: si bien sabemos que idealmente de los 0 a los 6 meses los bebés deben de recibir alimentación al seno materno exclusiva, a partir de los 6 meses en adelante, los bebés requieren de alimentación complementaria. A esta etapa se le conoce como ablactación. Esto significa que, adicional a la leche materna, en caso de ser posible continuarla o adicional a la fórmula de continuación, se irán agregando alimentos a la dieta. Esta etapa es crucial, pues es cuando la microbiota empieza a construir su estabilidad para el resto de la vida.
  • El estilo de vida: un bebé será más sano si se permite que su sistema inmunológico, a través de una sana Microbiota, se fortalezca. Se recomienda evitar los extremos en cuanto a la higiene. Por ejemplo, se debe permitir que meta sus manos a la boca sin lavarlas o limpiarlas de forma continua, al igual que sus juguetes. Una higiene excesiva impedirá que la Microbiota Intestinal crezca y se consolide en el organismo del bebé.

Microbiota Intestinal sana, menos antibióticos y viceversa

Entre el nacimiento y los tres años de edad es el periodo en el que —por naturaleza—, se presenta una gran cantidad de enfermedades infecciosas en los bebés, ya que su sistema inmunitario está en desarrollo, y es hacia los tres años cuando entra en una fase de consolidación y maduración.

Los tratamientos a base de antibióticos suelen desequilibrar la Microbiota Intestinal sobre todo en los niños, ya que a esta edad culmina el desarrollo que va a determinar su calidad en la vida adulta.

Es muy cierto que no se puede evitar por completo que un bebé o niño se enferme, pero sí es posible apoyarlo para que su Microbiota Intestinal se recupere de forma adecuada al administrarle los Probióticos indicados cuando presente un cuadro de diarrea o sea necesario administrarle antibióticos. Hay que recordar que el pediatra o médico familiar es el único profesional capacitado para prescribir probióticos en las dosis adecuadas de acuerdo con cada caso en particular.

Lectura Recomendada: El ABC de tu Microbiota Intestinal.