¿Cómo funcionan los probióticos?

Mucho hemos hablado de los probióticos, de los incontables beneficios que aportan a la salud intestinal, de su función como auxiliares en el tratamiento o prevención de distintos tipos de diarrea, y de muchos otros aspectos, pero…¿te has preguntado cómo funcionan en tu intestino?. Aquí te lo responderemos.

Primero, vale la pena recordar que los probióticos se definen como: “microorganismos vivos que, cuando son administrados en cantidad adecuada, ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del huésped”.

Además, no hay que perder de vista que los probióticos pueden encontrarse en distintas presentaciones, ya sea en forma de alimentos fermentados o como medicamentos disponibles en farmacias. De estos últimos, hay dos tipos de probióticos: los bacterianos y las levaduras.

Durante las décadas recientes, diversas investigaciones y estudios se han orientado a conocer de forma precisa cómo actúan los probióticos dentro del organismo humano e incluso se han descubierto nuevos beneficios que estos agentes confieren a la salud intestinal.

A continuación describiremos algunos de los mecanismos de acción más relevantes:

1. Modifican el pH local, creando un ambiente inhóspito para los microorganismos causantes de enfermedades.
2. Ejercen una actividad antimicrobiana, impidiendo la colonización a los microorganismos patógenos por medio de un mecanismo llamado “inhibición competitiva”.
3. Mejoran la función de barrera que desempeña la Microbiota Intestinal, procurando la integridad de las paredes intestinales y manteniéndolas a salvo de agresores externos.
4. Modulan la composición de la Microbiota Intestinal, haciéndola más rica, variada y controlando la cantidad de microorganismos patógenos.
5. Estimulan los mecanismos inmunitarios de la mucosa gástrica, fortaleciendo sus funciones defensivas.
6. Ejercen una acción antiinflamatoria de la mucosa intestinal.
7. Favorecen la producción de Ácidos Grasos de Cadena Corta, esenciales en los procesos digestivos y en el metabolismo de los alimentos.

Hay que resaltar que —para que un probiótico desempeñe éstas y otras funciones de manera óptima—, es necesario que garantice su supervivencia dentro del tracto intestinal, y su capacidad de sobrevivir a pesar de la presencia de ácidos biliares, jugos gástricos e incluso a la presencia de medicamentos que afectan la Microbiota Intestinal, como los antibióticos.

Éstos son sólo algunos de los mecanismos de acción de los probióticos, que han sido conocidos y descritos en la literatura médica, aunque se menciona que aún faltan muchos beneficios por descubrir y documentar.

Es necesario recordar que el mejor probiótico es aquel que ha comprobado su perfil de seguridad y eficacia en estudios y ensayos clínicos y farmacológicos, y que ha sido aprobado por las instancias reguladoras de medicamentos de los países en los que se comercializa. Te invitamos a mantenerte informado en este espacio.