Post

La Microbiota Intestinal durante la tercera edad

por Floratil | 23 febrero, 2021 | 0 comentarios

Envejecer es un proceso natural; que no se puede detener, pero sí es posible tomar las decisiones favorables para llegar a esa etapa con la mejor calidad de vida y en las mejores condiciones de salud posibles.

Llamamos envejecimiento al deterioro de las funciones del organismo y la pérdida de la capacidad que éste tiene de defenderse ante las enfermedades; tu cuerpo se vuelve frágil, tu mente un poco más lenta y las funciones gástricas se complican.

Esto se debe al desgaste que con el paso de los años sufre tu cuerpo, en el caso específico de las funciones intestinales se pierde el equilibrio que debe haber entre bacterias, levaduras, hongos y otros microorganismos fundamentales para la salud, los cuales residen en tu intestino y constituyen la Microbiota Intestinal.

La Microbiota Intestinal se empieza a formar al momento de nacer, durante tu edad adulta se enriquece y estabiliza, pero cuando llegas a la tercera edad se empobrece ligeramente, pero ¿de qué depende, en qué consiste esta disminución y qué puedes hacer para mantener márgenes adecuados en tu Microbiota Intestinal?

Cambios intestinales

Hay dos causas básicas del envejecimiento intestinal, las fisiológicas compuestas por los cambios naturales de tu cuerpo y las epigenéticas, que son las alteraciones y modificaciones causadas por las enfermedades acumuladas, factores ambientales y estilo de vida.

Con el paso de los años el sistema digestivo sufre afectaciones importantes debido a factores como:

  • El tránsito intestinal se hace más lento y esto puede causar estreñimiento.
  • Se dificulta la absorción de los nutrientes.
  • La Microbiota Intestinal cambia su composición.
  • La dificultad para digerir genera inflamación y ésta promueve la falta de apetito.
  • Los problemas para masticar y deglutir.
  • La polifarmacia, que se refiere a la ingesta de varios medicamentos necesarios para el control de condiciones actualmente comunes en la edad avanzada: colesterol alto, hipertensión, diabetes y otros.

Como consecuencia de la disbiosis que podemos observar que es multifactorial en personas de edad avanzada, el organismo puede caer lentamente en un deterioro de las funciones inmunológicas, pues como se ha mencionado en otros artículos, la salud intestinal y la eubiosis se han relacionado a un adecuado funcionamiento del sistema inmunológico. Por lo tanto, el sistema gastrointestinal del adulto mayor en condiciones de disbiosis podría volverse un blanco fácil de patologías como la inflamación intestinal constante e infecciones recurrentes que derivan en la necesidad de tomar medicamentos, principalmente antibióticos, que terminen por afectar aún más la Microbiota Intestinal.

Los adultos mayores más vulnerables son los que viven en residencias geriátricas, casas de retiro o en caso necesario en hospitales, ya que ven modificado su régimen alimenticio y cambian sus hábitos para adecuarse al lugar donde viven.  Por esta razón se recomienda, en la medida de lo posible, evitar mudarse de residencia y sobre todo modificar el tipo de dieta a la que están acostumbrados.

Régimen alimenticio

La función de la Microbiota Intestinal consiste en favorecer la digestión al fermentar los alimentos no digeribles (también conocidos como fibra o prebióticos) para posibilitar la absorción de nutrientes y funciona como una barrera que defiende a tu cuerpo de bacterias y toxinas, manteniéndolo sano, por ello es muy importante que no sufra desequilibrios ni cuantitativos ni cualitativos.

Esto se puede lograr a través de una alimentación balanceada, lo cual no quiere decir que elimines alimentos que te gustan, si no que aprendas a combinarlos e ingerirlos en cantidades adecuadas con el fin de sacar el mayor provecho posible.

Manuel Rivera Casado, catedrático de Geriatría de la Universidad Complutense de Madrid, recomienda una dieta Mediterránea, basada en comidas a base de vegetales con pequeñas porciones de carne de res y pollo, acompañadas con granos enteros, frutas y verduras frescas, nueces y legumbres; así como alimentos con gran contenido de fibra al igual que abundantes pescados y mariscos.

Además del consumo de probióticos y prebióticos que te ayudarán a mantener un sano equilibrio en tu Microbiota Intestinal.

Al llegar a la tercera edad es muy probable que las personas requieran consumir varios medicamentos para el control de las enfermedades que se presentan comúnmente en esta etapa, así que no olvides preguntar a tu médico para que te recomiende un probiótico con la dosis y presentación adecuada para el cuidado y la conservación del equilibrio de tu Microbiota Intestinal.

Te recomendamos también practicar alguna actividad física como yoga, natación o realizar caminatas cortas. Con ello propiciarás un mejor estado de salud que te permitirá disfrutar plenamente de esta hermosa etapa de la vida, libre de estrés y molestias innecesarias.

¡Que nada te detenga!