Uso de los probióticos en la salud

Si bien los probióticos han existido desde hace siglos en forma de alimentos fermentados bajo procesos controlados, fue hasta hace algunas décadas que comenzaron a diseñarse estudios científicos encaminados a descubrir y comprobar los beneficios que aportan a la salud, principalmente en su presentación farmacéutica.

Recordemos que los probióticos se definen como “microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio para la salud del huésped”. De ahí que, para hablar de probióticos en estricto sentido, debe considerarse la existencia de esas tres condiciones:

• Ser un microorganismo vivo
• Ser administrado en cantidades adecuadas
• Conferir un beneficio a la salud del huésped

En la actualidad existen cientos de ensayos y estudios científicos dedicados a respaldar el beneficio de los probióticos en la salud con base en la evidencia clínica, no sólo para sustentar su uso benéfico en el tratamiento de problemas digestivos, sino como apoyo para otras funciones del organismo, como veremos a continuación.

1. Diarrea infecciosa

Especialmente en el tratamiento de las diarreas de origen viral, los probióticos —junto con terapia de rehidratación—, han demostrado que son capaces de reducir la severidad y la duración de los episodios diarréicos.

Se ha encontrado que los probióticos también son eficaces como auxiliares en casos de diarrea crónica, diarrea del viajero y para prevenir la diarrea asociada al uso de medicamentos.

2. Sistema inmunitario

Se han evidenciado que el consumo de probióticos favorece la respuesta inmunitaria, no sólo del sistema digestivo, sino del organismo en general.

En el intestino, los probióticos promueven el desarrollo de los microorganismos benéficos para que actúen como una barrera que impida la instalación de bacterias nocivas, defendiéndonos de enfermedades infecciosas intestinales.

Pero no sólo eso, se ha sugerido que los probióticos también pueden regular ciertos componentes naturales del sistema inmunitario, preparándolo para actuar contra la amenaza de infecciones, particularmente del sistema respiratorio.

3. Alergias

Algunos estudios han encontrado diferencias significativas entre la microbiota intestinal de individuos con alergias e individuos sanos.

Si bien aún falta ahondar en el tema, existen estrategias clínicas basadas en la administración de probióticos a pacientes alérgicos en edades tempranas para documentar su probable beneficio en la prevención de alergias en lactantes con predisposición familiar y alto riesgo de padecerlas.

4. Síndrome de Intestino Irritable (SII)

Este es quizá uno de los puntos más controversiales cuando se habla del beneficio de los probióticos en la salud intestinal.

Se trata de uno de los desórdenes intestinales más comunes, caracterizado por inflamación abdominal, dolor, meteorismo y pérdida de la frecuencia y consistencia de las evacuaciones.

Algunos estudios sugieren que el uso de probióticos en pacientes con SII redujo el dolor, la distensión abdominal y las flatulencias.

Sin embargo, hacen falta estudios más contundentes y profundos para que pueda determinarse si los probióticos ejercen un beneficio científicamente probado en este padecimiento.

5. Otros

Debido al reciente interés sobre el uso de los probióticos en el ámbito clínico, se han desarrollado diversos estudios para documentar su beneficio en otros padecimientos como: intolerancia a la lactosa, estreñimiento, altos niveles de colesterol y triglicéridos, encefalopatía hepática, erradicación de la bacteria Helicobacter Pilory, entre otros.

Como puede apreciarse, el interés por el uso de los probióticos en beneficio de la salud es una tendencia creciente tanto en la comunidad médica como entre los pacientes, que muestra signos de seguir ascendiendo conforme se vayan descubriendo más beneficios y se estudien todavía más las funciones de la microbiota intestinal.

Te invitamos a mantenerte informado sobre los beneficios que los probióticos aportan a tu salud y acerca de las características que debe reunir un probiótico en presentación farmacéutica que cumpla con los estándares internacionales, para que estés seguro de su calidad, seguridad y eficacia.