¿Qué tipos de probióticos existen?

El objetivo principal de los probióticos es contribuir a la restauración de tu microbiota intestinal, algunos adicionalmente, ayudan a resolver episodios de diarrea. Estamos hablando de los probióticos en presentación farmacéutica, en este artículo describimos los distintos tipos que existen y cómo actúan.

Sabemos que te interesa mucho el tema de los probióticos y no está por demás recordar que la Organización Mundial de la Salud los define como: microorganismos vivos que, administrados en cantidades suficientes, otorgan un benéfico a la salud del huésped, es decir, quien los ingiere.

Los probióticos están presentes de manera natural en una gran cantidad de alimentos, sobre todo los fermentados por procesos naturales, también existe una gran variedad de probióticos en presentaciones farmacéuticas, las más comunes son: cápsulas, tabletas, sobres con polvo y ampolletas orales.

Hay dos tipos de probióticos: levaduras y bacterianos, a continuación, veremos algunas características.

Levadura:

Saccharomyces boulardii es una levadura (tipo de hongo), que proviene de la cascara de lychee y del mangostán, por lo que puede considerarse que es de origen natural. Es el único género probiótico no bacteriano comercializado en nuestro país —así como en otros 100 países—, bajo los más altos estándares de seguridad y eficacia a nivel mundial.

Alcanza su máximo potencial en una temperatura de 37^o, por lo que la temperatura corporal interior es un ambiente favorable para ejercer sus funciones y beneficios, ha demostrado ser resistente a los ácidos gástricos y a las sales biliares presentes en el tracto digestivo y que —por ser un hongo—, sobrevive a la acción de los antibióticos, por lo que el uso en conjunto con estos medicamentos es lo ideal para evitar la alteración en la microbiota intestinal.

Debido a su naturaleza, no adquiere ni transmite genes de resistencia bacteriana a los antibióticos, es decir, que no favorece la resistencia a los antibióticos, la cual está considerada como un tema de preocupación mundial.

Además, han quedado comprobados sus efectos antimicrobianos, antitoxínicos y restauradores de la microbiota intestinal, por lo que ha sido aprobado como un eficaz auxiliar contra la diarrea de cualquier tipo, principalmente como preventivo en la Diarrea Asociada al uso de Antibióticos (DAA), ya que es resistente a la acción de los antibióticos, incluso los de amplio espectro.

La comunidad científica ha dado seguimiento a sus mecanismos de acción y sus beneficios en la salud a través de cientos de estudios y ensayos clínicos y farmacológicos.

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Bacterianos:

Los lactobacilos y las bifidobacterias son los dos géneros bacterianos más frecuentes, éstos son utilizados para ser añadidos a alimentos procesados o como suplementos farmacéuticos.

Existen numerosas especies pertenecientes a ambos géneros, las derivadas de las bifidobacterias habitan de manera natural dentro del tracto digestivo, y los lactobacilos, estos últimos son utilizados para la fermentación de alimentos. Ambas pueden ser cultivadas fuera del cuerpo y comercializarse en presentaciones farmacéuticas.

Los probióticos bacterianos han sido utilizados principalmente para la regulación de episodios diarréicos y se comercializan también para múltiples condiciones como estreñimiento, síndrome de intestino irritable, fortalecimiento del sistema inmunitario, y hasta para la prevención del resfriado.

Una de las desventajas de este tipo de probióticos es que, al tratarse de bacterias cultivadas, muestran una débil resistencia a la acción de los antibióticos, reduciendo su supervivencia y, por lo tanto, su efectividad cuando se toman al mismo tiempo que este tipo de medicamentos. Un estudio reciente encontró que hasta 75% de los probióticos bacterianos comerciales son susceptibles a la acción de los antibióticos de amplio espectro, por lo que no deberían de considerarse para su uso en la prevención de la Diarrea Asociada al uso de Antibióticos (DAA) durante el tratamiento antibiótico.

Ahora que ya conoces los tipos de probióticos que se comercializan en presentaciones farmacéuticas, ya estás listo para tomar la mejor decisión.

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