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Eje Intestino-Cerebro…¿Qué es?

por Floratil | 19 febrero, 2021 | 0 comentarios

¿Alguna vez has sufrido problemas emocionales que repercuten en tu salud intestinal? Es prueba inequívoca de la existencia del llamado “eje intestino-cerebro”. Aquí te explicamos la forma en la que estos dos importantes órganos mantienen una comunicación permanente.

Nunca se dio por hecho que los órganos del cuerpo humano trabajaran de manera aislada, pero el eje intestino-cerebro, que es la conexión bidireccional entre el intestino y el cerebro, ha llamado la atención de la comunidad científica en los últimos años.

Diversas investigaciones han confirmado que esta relación existe y su disrupción puede ser responsable de muchos de trastornos de salud como: depresión, Parkinson, déficit de atención, alergias y hasta Alzheimer.

¿Cómo funciona?

Este sistema de retroalimentación bidireccional emite señales que van del intestino al cerebro y del cerebro al intestino. Para que esta comunicación se de adecuadamente, es fundamental la “eubiosis”, es decir, tener una microbiota intestinal sana y equilibrada.

Cuando hay “disbiosis” o bien, el estado de nuestra Microbiota Intestinal no es saludable, se podrían presentar síntomas como náusea, dolor o incomodidad, episodios de diarrea, estreñimiento o acidez.

Se puede considerar que el intestino funciona como un “segundo cerebro”, quizá más pequeño, aunque posee una vasta red de neuronas (más de 100 millones) en lo que se denomina Sistema Nervioso Entérico (SNE) que trabajan de forma idéntica a las neuronas presentes en el cerebro: incluso liberan neurotransmisores, hormonas y moléculas químicas que hacen funcionar a nuestro organismo.

Los neurotransmisores, substancias químicas que intervienen en la transmisión de información entre las neuronas del cerebro y son responsables de diversas funciones mentales, son obtenidos en muchos casos de forma casi directa de los alimentos y una vez procesadas en el intestino se convierten en neurometabolitos que llegan al cerebro por vía nerviosa o sanguínea.

Cuando el ecosistema intestinal se altera o sufre disbiosis, los neurometabolitos también se ven dañados afectando nuestra función mental. ¿Sorprendente, no?

Vías de comunicación

Hasta el momento se han detectado tres rutas de comunicación en el eje intestino-cerebro:

  1. Sistema nervioso (a través del nervio vago principalmente)
  2. Sistema circulatorio (a través de las hormonas principalmente)
  3. Sistema Inmunológico

Según el catedrático Rafael Sentandreu, de la Real Academia Nacional de Farmacia de España, el funcionamiento incorrecto del eje intestino-cerebro es el causante de los trastornos gastrointestinales y las enfermedades inflamatorias, entre otros padecimientos, pero así también de trastornos cerebrales del comportamiento.

Estudios recientes muestran que influir de manera positiva en la Microbiota Intestinal a través de los alimentos o la administración de probióticos ayuda a mejorar el sistema inmune y puede incidir de la misma forma en el comportamiento del individuo.

Si bien los estudios aún no son concluyentes, todo parece indicar que el pleno entendimiento del eje intestino-cerebro puede ayudar a los investigadores a establecer una relación entre la Microbiota Intestinal y las enfermedades neurodegenerativas, lo cual llevaría a encontrar mejores alternativas terapéuticas.

Por el momento los estudios se han realizado en ratones, cuyo organismo es diferente al del ser humano; sin embargo, la respuesta ha sido positiva.

Por otra parte, estudios han encontrado que la administración de probióticos en individuos con convulsiones ha reducido en casi 50% los episodios, lo cual lleva a pensar que las posibilidades de éxito con otros padecimientos neurológicos pueden ser altas.

¿Te imaginas poder tratar enfermedades que van desde la diarrea o la migraña hasta el Parkinson o Alzheimer por medio de la adecuada administración de probióticos? Esta posibilidad aún está en proceso, pero hasta el momento los datos que se tienen dejan ver un panorama prometedor. Al tiempo…