Propósito de año nuevo: Mejora tu salud intestinal en 5 pasos realistas

Se acerca esa época en la que hacemos promesas para sentirnos mejor, y, ¿qué tal si este año empezamos por donde realmente importa: nuestro intestino? Tu flora intestinal (esa comunidad de bacterias buenas que vive en tu sistema digestivo) necesita estar fuerte y equilibrada para mejorar tu bienestar general, tus defensas e incluso tu estado de ánimo.

Después de los excesos de diciembre, es normal que nuestro intestino esté resentido y pueda presentar diferentes tipos de diarrea. Por eso, te traemos un plan realista, sin metas imposibles, con 5 pasos sencillos que harán de este el mejor año para tu salud digestiva.

Paso 1: Desayuna con inteligencia

Empezar el día bien, no requiere de un esfuerzo sobrehumano. Simplemente, incorpora un alimento prebiótico a tu desayuno. ¿Y eso qué es? Son fibras que actúan como el “alimento” de las bacterias buenas de tu intestino, ayudándolas a crecer fuertes, por ejemplo:

• Avena caliente: Cocínala con una manzana picada (la pectina de la manzana es un gran prebiótico).
• Pan integral con aguacate: El pan integral y el aguacate son fuentes fantásticas de fibra beneficiosa.
• Plátano en tu licuado: Agregar un plátano no muy maduro resulta en una combinación deliciosa.

Paso 2: Conoce el poder de las sopas y guisos de invierno

El frío nos pide comidas calientes, ¡aprovéchalo! Las sopas de verduras con raíces y tubérculos de temporada son ideales para tu flora intestinal. La cebolla, el ajo, el poro, la zanahoria y la calabaza son ricos en fibras prebióticas. Cocinar estas verduras en una sopa permite que sus nutrientes sean más fáciles de digerir, calmando tu intestino mientras nutres a tus bacterias benéficas.

Paso 3: Maneja el “estrés post-festivo”

La vuelta a la rutina, la cuesta de enero… El estrés puede alterar tu digestión y dañar tu flora intestinal. Tu propósito es incluir una “pausa antiestrés” en tu día. No necesita ser una hora de meditación, con 5 a 10 minutos basta.

• Respira profundamente: Siéntate tranquilo y toma 5 respiraciones lentas y profundas.
• Da un paseo corto: Sin mirar el teléfono, simplemente camina y observa tu alrededor.
• Estas pequeñas pausas le envían una señal de calma a tu cerebro y, por lo tanto, a tu intestino.

Paso 4: Sé estratégico con los probióticos

Si tu propósito de mejorar tu salud intestinal es serio, los probióticos son un apoyo fundamental. Pero no todos son iguales. Si estás tomando o has tomado recientemente antibióticos (algo común en invierno para tratar infecciones), o si sufres de diarrea, es importante elegir un probiótico con cepas específicamente estudiadas para esos problemas, como Floratil®, Saccharomyces boulardii CNCM I-745. Incluirlo en tu rutina diaria te ayudará a restaurar tu flora intestinal de manera dirigida y eficaz, recuperando el equilibrio perdido.

Paso 5: Establece un horario de comidas (aunque solo sea aproximado)

Tu flora intestinal adora la rutina. Después de las comidas a deshoras de las fiestas, intenta volver a un horario más o menos fijo para tus comidas principales. Esto le da un ritmo predecible a tu sistema digestivo, permitiéndole trabajar de manera más eficiente y favoreciendo un ambiente estable para las bacterias buenas. No se trata de que sea exacto, sino de crear un patrón consistente.

Lograr una salud intestinal sólida en este nuevo año no se trata de cambios drásticos, sino de pequeños y consistentes hábitos.

Siguiendo estos 5 pasos realistas en tu día a día; alimentando tu flora con prebióticos, aprovechando las comidas de invierno, gestionando el estrés, usando probióticos de forma inteligente y creando una rutina, estarás construyendo los cimientos para un año lleno de bienestar, desde adentro hacia afuera.

Referencias bibliográficas:

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