¿Diarrea? Los probióticos harán mucho por ti

Todos hemos padecido algún episodio de diarrea por lo menos una vez en nuestra vida. Literalmente, la diarrea nos saca de circulación: sentimos malestar general, debilidad, dolor estomacal, deshidratación, escalofríos, necesidad urgente de ir al baño y otras molestias que nos dejan indispuestos para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas.

Esta indisposición puede durar uno o varios días y es una de las principales causas de ausentismo escolar o laboral y bajo rendimiento personal que se deriva en una pausa involuntaria que nos obliga a renunciar a las actividades a las que estamos acostumbrados, y hasta a perdernos de participar en momentos especiales con la familia o los amigos.

Muchas veces la diarrea se produce por un desequilibrio ocasional de nuestra Microbiota Intestinal (por ejemplo cuando consumimos antibióticos y otros medicamentos), pero otras veces es síntoma de una infección gastrointestinal que necesita ser atendida por un profesional de la salud.

En cualquiera de los casos, es conveniente saber que los probióticos en forma farmacéutica son un gran aliado para tu salud y bienestar cuando se presentan esos desagradables episodios de diarrea que alteran nuestro día a día y nos ponen en pausa.

Un aspecto muy importante a mencionar es que no todas las cepas probióticas tienen la capacidad y características para desempeñarse como auxiliares en caso de diarrea: sólo algunos probióticos comerciales, poseen la evidencia clínica sólida y suficiente para demostrar estos beneficios. Una de ellas es Saccharomyces boulardii CNCM I-745— y es la única cepa probiótica derivada de una levadura, que adicional a esta evidencia no muere ni genera resistencia al administrarse concomitantemente con antibióticos.

Más importante aún, únicamente Saccharomyces boulardii CNCM I-745 ha recibido una “recomendación fuerte de uso”, otorgada por múltiples estudios y ensayos clínicos, además de ser la cepa recomendada por diversas organizaciones y asociaciones de especialistas a nivel mundial, como la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN), y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica —entre otras—, para su uso en episodios de gastroenteritis aguda, especialmente en niños.

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¿Cómo benefician los probióticos?
Seguramente a estas alturas te estás preguntando qué tienen que ver los probióticos elaborados a partir de Saccharomyces boulardii CNCM I-745 con el alivio de la diarrea y cómo es que ayudan a resolverla.

Mediante la evidencia recogida por múltiples estudios clínicos, se ha encontrado que Saccharomyces boulardii CNCM I-745:

• Reduce en 1 día la duración del episodio diarreico.
• Limita en 59% el riesgo de que el episodio se prolongue más de 4 días.
• Reduce en 24 horas la estancia hospitalaria.
• Disminuye en 50% la incidencia de Diarrea Asociada al uso de Antibióticos (DAA).
• No se han descrito efectos secundarios por su uso.

Puntos importantes:
Las sociedades médicas internacionales que recomiendan el uso de probióticos como terapia coadyuvante en casos de diarrea resaltan que, a pesar de los beneficios que éstos ofrecen, no debe olvidarse que la terapia de rehidratación debe ser la medida más urgente para evitar la deshidratación secundaria a la diarrea, una complicación que pudiera llegar a ser fatal, sobre todo en poblaciones especiales, como niños y adultos de la tercera edad.

También hay que tener presente que únicamente 2 cepas comercializadas en presentaciones farmacéuticas ofrecen los beneficios antes descritos, entre ellas Saccharomyces boulardii CNCM I-745, la cual ha demostrado tener la suficiente evidencia clínica para ser recomendada por sociedades médicas internacionales como terapia coadyuvante en casos de diarrea.

Un punto importante a tomar en cuenta al momento de elegir un probiótico para este fin, es que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), enfatiza que los efectos benéficos de una cepa (en este caso Saccharomyces boulardii CNCM I-745), no pueden extrapolarse a otras cepas.

Ahora ya tienes información útil y valiosa para elegir un probiótico auxiliar en estos casos. Como siempre, nuestra recomendación es que evites auto-recetarte y que consultes con tu médico los detalles de uso de éste y cualquier otro producto farmacéutico.

¡No permitas que la diarrea te detenga!

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