Post

Día Mundial de la Microbiota

por Floratil | 24 febrero, 2021 | 0 comentarios

¿Cómo te sentirías si te dijeran que tu intestino está repleto de microbios como bacterias, virus y hongos?. ¡Podría sonar terrible!
Pero no lo es… ¡Enhorabuena!. De hecho, en tu intestino habita una enorme comunidad de amables “bichos” trabajando en armonía a tu favor y de la mano de tu organismo manteniéndote vivo y saludable.

A este conjunto de seres microscópicos se le conoce como “Microbiota Intestinal”, aunque por muchos años se le llamó “Flora”, y cada 27 de junio está de manteles largos, pues se celebra el Día Mundial de la Microbiota.

¡Qué tan importante debe ser esta comunidad bacteriana, que ya tiene un Día Mundial en el que se le celebra y se enaltece!.
En 2018, un grupo de académicos y estudiosos de la microbiota humana llamó a establecer el 27 de junio como el Día Mundial de la Microbiota, y cada año se unen diversas instituciones en esta conmemoración, compartiendo y difundiendo información relevante y útil para la población.

Para sumarnos a este esfuerzo mundial, te compartimos 5 hechos únicos por los que deberías amar y cuidar a tu Microbiota Intestinal como a cualquier otro órgano de tu cuerpo.

1. Tan única como tu huella dactilar.
Los microbios que habitan en tu intestino son cordiales y resultan ser una clave fundamental para la supervivencia de la especie humana.
Se cuentan por trillones y pertenecen a más de 400 especies distintas. Por avanzada que esté la investigación en este terreno, hasta el momento sólo se ha logrado identificar al 50% de ellas, el resto sigue siendo un misterio por descubrir.
¿Te imaginas la enorme cantidad de combinaciones que pueden hacerse con tantos tipos de microorganismos? Es por eso que la Microbiota Intestinal de cada persona es única, tanto como su huella dactilar.
¡Quiérela y consiéntela!.

2. La maestra de tu Sistema Inmunológico.
Pese a su grandeza y perfección, nuestro organismo no nace sabiéndolo todo. Tal es el caso de nuestro Sistema Inmunológico, ese que nos defiende cuando percibe que estamos bajo amenaza ante la presencia de agentes infecciosos como virus, bacterias u hongos patógenos.
Pero ¿Cómo aprendió a hacerlo? Sí, gracias a su gran maestra: la Microbiota Intestinal.
La mayor parte de nuestro Sistema Inmunológico (el 80%) se encuentra en el intestino. De ahí que conozca a la perfección a las bacterias que son “amigas”, permitiéndoles vivir en sana convivencia y, por el contrario, atacar a las “enemigas” o que identifica como peligrosas.
Además, también sabe distinguir entre las células de las bacterias y las de nosotros, los humanos.
¡Aprendamos de ella!.

3. Tu espejo interior.
La Microbiota Intestinal es tan asombrosa que, al igual que tú, también atraviesa por distintas edades.
Desde que nacemos, inicia la formación gradual de nuestra Microbiota y se va definiendo en principio por el tipo de leche con la que somos alimentados (materna o fórmula). De esta forma se va enriqueciendo a medida que probamos nuevos alimentos y se consolida hacia los 3 años de edad.
Cuando llegamos a la adolescencia, nuestra Microbiota se ve afectada por los distintos hábitos alimenticios, los cambios hormonales y el consumo de medicamentos (principalmente antibióticos).
La edad adulta se considera la de mayor diversidad de la Microbiota, que en este momento se encuentra estable y difícil de modificar y se prepara para llegar a la tercera edad, en la que sufre un declive natural, reduciendo su cantidad y diversidad, volviéndose semejante entre individuos de la misma edad.
¡Cuidémosla para tener una buena vejez!.

4. ¿Mariposas en el estómago? Es tu Microbiota.
Imposible pensar que tenemos más de un cerebro, pero es así. En la Microbiota Intestinal tenemos más neuronas que en la espina dorsal. Ahí reside un sistema nervioso casi tan complejo como el del cerebro.
Es independiente del Sistema Nervioso Central, pero se comunica directamente con él, a través de lo que los científicos han nombrado “eje intestino-cerebro-microbiota”. Es por ello que el desequilibrio constante de la Microbiota Intestinal se ha visto implicado en  en procesos emocionales como estrés, depresión, ansiedad y diversos estados de ánimo que increíblemente tienen su origen en el intestino. Por eso, en el amplio terreno de las investigaciones científicas orientadas a este fascinante tema, algunas de ellas están encaminadas al desarrollo de medicamentos llamados “psicobióticos” los cuales, en un futuro, lograrían el bienestar mental a través de la estabilización de la Microbiota Intestinal.
¡Apapáchala, ella nos ayuda a estar contentos, literalmente!

5. Imposible vivir sin ella.
Como seres humanos, no podríamos vivir sin ese maravilloso y abundante conjunto de bacterias que amablemente y en total armonía trabajan para nosotros. Más aún, nuestra vida depende de ellas.
Nos defienden, nos enseñan, nos ayudan y nos mantienen saludables cada minuto de nuestras vidas.
En un laboratorio experimental de Nueva York, habitan los famosos ratones criados en un ambiente totalmente estéril, libres de gérmenes y son estudiados bajo cuidadosas prácticas que no permiten el ingreso de ningún germen patógeno a las instalaciones y mucho menos, a los ratones.
Estos ejemplares han mostrado una clara tendencia a desarrollar enfermedades inflamatorias como alergias, asma, obesidad, esclerosis múltiple, autismo, depresión, además de que su comportamiento y conducta son significativamente diferentes al de roedores no estériles.
Este ejemplo es sólo una muestra de lo importante y vital que es la Microbiota Intestinal también en los humanos, definitivamente sin la cual no podríamos vivir.
¡Valórala y cuídala!.