PRIMEROS 1000 DÍAS DE VIDA Y LA IMPORTANCIA DE LA MICROBIOTA INTESTINAL

Una vez escuché a un doctor decir: “Todo lo que hagas y comas en los primeros 1000 días de vida, hace una diferencia por el resto de tu vida” y tu seguramente te estarás preguntando:
¿De dónde salen estos primeros 1000 días? ¿Por qué son tan importantes? y ¿Qué sucede en esta etapa? Bueno, aquí te lo vamos a explicar.

Los primeros 1000 días de vida son el periodo que comprende desde el momento de la concepción, es decir, desde que un óvulo se une con un espermatozoide, hasta que un niño o niña cumple 2 años de vida. En resumen, 270 días que dura el embarazo + 365 días del 1er año de vida + 365 días del 2do año de vida = 1000 días aproximadamente.

Pero, ¿qué sucede?
Entre los 0 y los 1000 días de vida pasa algo increíble porque en este periodo de tiempo una persona experimentará el mayor crecimiento que tendrá a lo largo de su vida y, por lo tanto, se considera que son una ventana de oportunidad única para programar la salud futura de una persona.

Imagínate, durante los primeros 1000 días de vida, un niño duplica su estatura, triplica su peso y desarrolla alrededor del 50% de su masa cerebral. Este crecimiento tan acelerado no se volverá a ver en ningún momento de su vida, pues el otro 50% de su cerebro, se desarrollará mucho más lento entre los 2 y los 18 años. También los primeros 1000 días determinan el desarrollo fisiológico del sistema digestivo, del cerebro, de los órganos metabólicos, la composición corporal, el sistema inmunológico y la Microbiota intestinal, que como ya hemos descrito en varios blogs es un órgano fundamental para nuestra salud.

¿Qué factores determinan la composición de la microbiota intestinal en los primeros 1000 días de vida?

1. Al nacer: La microbiota intestinal se adquiere en abundancia al momento del nacimiento. Si idealmente nacemos por parto vaginal, nos impregnaremos de las bacterias acidófilas del canal vaginal de la madre y en caso de nacer por cesárea, nos impregnaremos de las bacterias de la piel de la madre y del ambiente.
2. Al alimentarnos: La lactancia materna es un producto vivo de gran complejidad biológica que además de nutrir al bebé, pasa múltiples compuestos bioactivos entre ellos bacterias vivas que ayudarán a seguir poblando la microbiota de ese intestino. La Organización Mundial de la Salud, recomienda lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé y complementaria hasta los 2 años o hasta que el bebé y la madre se sientan cómodos.

En este blog hacemos énfasis en la importancia de la Microbiota intestinal durante los primeros 1000 días de vida porque cumplirá múltiples funciones determinantes para un adecuado crecimiento y desarrollo. Esto no significa que los otros órganos no sean importantes, pero a nosotros nos gusta hacer énfasis en este, porque generalmente es un órgano olvidado y nosotros te queremos recordar que desde edades muy tempranas, la Microbiota intestinal promueve el metabolismo de lo que comemos, es una pieza fundamental para el desarrollo del sistema inmunológico, nos brinda protección antimicrobiana, es pieza fundamental también para la comunicación que existe entre nuestro cerebro y nuestro intestino, fabrica múltiples vitaminas como la K y las del complejo B y algunas hormonas y neurotransmisores.

En resumen, ¿Qué necesita un niño en los primeros 1000 días de vida? Bueno, es muy sencillo.

1. Amor y seguridad
2. Estimulación
3. Una adecuada nutrición
   a. 0-6 meses: lactancia materna exclusiva
   b. 6-12 meses: alimentación complementaria a la lactancia materna
   c. 12 meses: integración a la dinámica de alimentación familiar

Y nosotros agregaríamos, un adecuado cuidado y atención al desarrollo y establecimiento de su microbiota intestinal. ¿Cómo? Poniendo especial cuidado con el uso indiscriminado de antibióticos en edades tempranas, con una adecuada promoción de la lactancia materna y el parto humanizado por vía vaginal siempre que sea posible y el consumo de probióticos en caso de ser necesario*.

*Consulte a su médico.